Reseña del libro: Por qué este mundo. Una biografía de Clarice Lispector. Benjamin Moser. Traducción de Cristina Sánchez-Andrade, Siruela Madrid 2017.
Lola López Mondéjar, escritora. Su último libro, Cada noche, cada noche (Siruela, 2016). 
Porque ya no se trataba de piedad, no era solamente piedad: su corazón se había llenado del peor deseo de vivir.
Clarice Lispector, «Amor», Lazos de familia (1960)

Ante un empeño de la magnitud de este que hoy comentamos, solo cabe congratularse, admirarse y darle las gracias al norteamericano Benjamin Moser por su empeño en conocer y difundir la obra de Clarice Lispector. Cuando en el año 2015 dediqué un capítulo de mi libro, Una espina en la carne, a la escritora brasileña, no pude manejar esta biografía, publicada originalmente en inglés en 2009, lo que lamenté. Hoy me quito otra espina reseñando la reciente y necesaria publicación de Siruela.

La obra de Moser sigue una estructura sencilla, cronológica como cabía esperar, aunque con necesarias incursiones prospectivas y retrospectivas, que abarca desde los orígenes de la familia de Clarice, judíos ucranianos; su periplo para abandonar un país devastado por la oleada de pogromos que se desencadenó en diciembre de 1918; y su viaje como emigrantes a Brasil. Así como un detallado recorrido por la vida y la obra de la escritora hasta su muerte en 1977, a la edad de 57 años. Oportunamente, el biógrafo inserta algunos capítulos donde explica con detalle la situación política y social de Ucrania y, sobre todo, de Brasil, el país que Clarice consideraba su patria, a pesar de un ceceo que hacía que la considerasen siempre extranjera. También nos informa Moser sobre la situación de Nápoles, Berna o Washington, las ciudades donde Clarice residió junto a su marido, el diplomático Maury Gurgel Valente, y en las que se sintió tan incómoda, alejada de sus hermanas, de sus amigos y de su querido país.